viernes, 7 de febrero de 2025

Son malos , deleznables y belicosos. El único punto de conexión entre los habitantes de la Galaxia. No suena bien pero es razonable

 



                          Creo que sufro algún tipo de déficit de concentración, y me cuesta rematar o concluir los artículos. Me pongo a escribir en el ordenador,  dándole vueltas a conceptos como las mortales, la escenografía, los balance dataslate  o como hacemos la selección de unidades para construir una lista. Empiezo bien, como ahora y luego según escribo, el tema va abriéndose, como fuego por la montaña. En ocasiones soy capaz de atajarlo y concluir la entrada. En otras, se extiende hasta el punto que no  sé cómo seguirlo o se ha abierto tanto, que ya no tengo claro ni de lo que hablo. Solo escribo.( Como me está pasando ahora). Control. Quiero acabar esta entrada y quiero hablar de los títulos y honores que se ponen a algunas facciones y la frustración que parece generarles a sus jugadores.

EN eL FuTuRo SoLo SoBReViVeN LoS MeJoReS y No MuCHo

            Voy a colocaros en situación. La galaxia en la que se desarrolla Wh40k, es el lugar más inhóspito, terrible, opresivo y letal que se pudo elegir. No hay razas pacificas o neutrales, ya las han matado-esclavizado a todas. Sin excepción,  las culturas dominantes  del juego son expansivas, beligerantes, inmisericordes, rencorosas y paranoides. Tratando de explicarle a mi sobrino el trasfondo del juego, llegamos a la conclusión de  que tampoco tienen más opciones. Son milenios de odio, traiciones, guerras sin cuartel, matanzas y venganza a cualquier precio (siendo “cualquier” un valor indeterminado, que va desde un inocente, a todo un sistema solar,  el genocidio de una raza que nada tiene que ver con el conflicto o el alma inmortal de la propia familia del vengador).

            Un Imperio de la humanidad, que se ha expandido por toda la galaxia, pero que no la domina. Es un ser gargantuesco y mórbido, cubierto de infecciones, con hábitos perjudiciales  y con unos cuidadores con más interés por validar su trabajo particular, que por el bienestar del ser que cuidan. Lo terrible es que la enorme criatura, hace tiempo que entro en un estado catatónico y solo balbucea. Cada cuidador cree que le habla directamente a él y le da una orden directa, que solo ellos entienden y es vital.  Con problemas dentro de los problemas, y que solo conoce un camino para solucionarlos: la guerra.  No hay nada que una buena invasión, la explosión de reactor de plasma o la obliteración de un planeta, no arregle. Si algo falla hay que repetir el proceso y depurar responsabilidades de forma ejemplarizante y sangrienta.

            Los ejércitos mortales del caos, son los que perdieron en la guerra civil por el control del Imperio y funcionan casi igual que sus odiados congéneres. Las barbaridades las hacen en nombre de otros y tienen muchos complejos, que les llevan a no tener filtros a la hora de matar o traicionar a hermanos de armas, colegas o sirvientes.  Encima los gobiernan unos seres extradimensionales ultra poderosos que se hacen llamar dioses (en vez de uno, tienen 4 Emperadores).  Según capricho, te dan dones y castigos (en ocasiones es difícil diferenciarlos), les encantan las ofrendas (cuanto más depravadas mejor) y se odian entre ellos (de hecho tienen una guerra eterna de todos contra todos). ¿Qué va a salir de este plato combinado?: ruina para todos.

            Los eldar, antiguos regentes de la Galaxia. Una raza orgullosa, muy pagada de sí misma, con una sensibilidad profunda y que ha tenido un destino similar al de los humanos, pero en dramón victoriano. Hablamos de seres de una longevidad extrema y unos ciclos reproductivos adaptados a sus largas vidas. Fueron la mano derecha de los Ancestrales, y cuando estos perdieron su guerra contra los ctan y los necrones, quedaron en segundo plano de relevancia. Los necrontir se fueron a dormir y los aeldari aburridos, cayeron  presas de sus bajos instintos y obsesiones. Como son seres que todo lo llevan al extremo, sus “fiestas”  despertaron al cuarto dios del caos. No está claro el por qué del enfado, pero Slannesh se lo quiere hacer pagar, en lugar de agradecérselo. Para sobrevivir, los orejas puntiagudas, tuvieron que hacer grandes sacrificios y ahora se han desperdigado por la galaxia, huyendo de la sed de la Insaciable, que ansía beberse todas sus almas. Una tragedia, que alguien va a pagar y esas razas inferiores que se están cargando su universo, tienen pinta de ser una buena opción.

            Los Tau, que parecían buenos y eran solo ingenuos. Solo son más ordenados, y tratan de aprovechar mejor  los recursos. Se expanden como el resto de las razas, con su orden y fe por bandera. Solo hay una verdad y es la suya, el resto o se pliega o se destruye (en ocasiones aunque se plieguen). No han llegado a los niveles de degeneración de las otras razas,  gracias a su juventud, pero la cuarta esfera de expansión ya da pistas, para saber que no van a ser diferentes. Que cuando conozcan  a los verdaderos terrores inhumanos del universo, empezaran a perder lustre y cohesión, degenerando su Bien supremo y su tecnología.  En dragones y mazmorras dirías que son lawful evil, pero ellos hacen las leyes.

            Los orkos que no podemos decir que sean malos, pero si son homicidas, destructores, imaginativos, sin aprecio por la vida y beligerantes hasta extremos como para que la guerra sea su única razón de vida. Qué futuro esperamos de esta raza, salvo más orkos y problemas. Ninguna civilización puede prosperar pacíficamente, si tus vecinos tienen semejante filosofía de vida.

            Los necrones. Los más resentidos del juego. Unos tíos que se fueron a dormir con la galaxia en sus manos y ahora que se despiertan, por los ruidos que están armando las otras razas, ven como esta todo,  como están ellos, y solo quieren retribución. La fiesta se acabo y todo el mundo fuera de su galaxia.

            Los tiranidos quieren devorarlo  todo. Ni  negocian ni se rinden ni tan siquiera se comunican. Son una plaga más que una civilización. Nada bueno para el resto de las razas y habitantes (vivos o no) de la galaxia. A mí personalmente, me encantaría que empezaran a meterle garra a la Disformidad, para que los demonios no se sintieran tan confortables. Son el apocalipsis viviente.

            Los demonios de la disformidad. Seres extraplanares que desean expandir su dimensión  de locura y mutación sobre la realidad del resto de las razas. Yuhuuu!! Todo mal.  Antes de la Cicatrix Maledictom  su presencia era algo excepcional  y transitorio. Tras el desastre galáctico, se han vuelto cotidianos e insoportables. Son a la realidad del universo de WH40k lo que las llamadas telefónicas no deseadas a la siesta. 

            Los Votann no se qué pintan aquí, ni cuál es su rol.  Esta, va a ser otra de esas razas, que con las ediciones ira pillando cuerpo y sentido. Actualmente  no tienen silla donde sentarse en la cena familiar. Los relatos y las apariciones en los otros codex, les da un aire a una megacorporación sin alma ni compasión, que declara a todo lo que ve como suyo. En muchas ocasiones sucede la desgracia de que unos ocupas, plagas o viejos arrendadores tienen la mala suerte de habitar o poseer el recurso que reclama la Familia.  Los desgraciados tienen dos opciones.La opción buena: aceptar los términos que ellos te ofrecen por las molestias de irte de tu planeta, o porque ordeñen el sol de tu sistema hasta extinguirlo o se beban los océanos y la atmosfera , con la predecible muerte de todos los seres vivos de tu hogar.  La mala: que se lo queden a patadas o de cualquier otra forma terrible y exenta de cualquier tipo de misericordia, que no dañe sus posesiones, y acabe con sus problemas. Encantadores. Desando ver sus naves aparecer por el perímetro del sistema.  

            Ahora que conocemos a los personajes y la trama, es más sencillo entender, porque todos los que no tengan el mejor entrenamiento, el equipo más eficaz, la información más útil y las habilidades más letales, no va a poder ni participar en la pelea. Solo lo mejor de cada facción, perdura más de una campaña o batalla. Todas las facciones están dedicadas a la Guerra e invierten ingentes cantidades de recursos en pelear, mejorar, formar y reforzar sus tropas.  El clásico marine espacial,  que es el culmen militar de la humanidad, un portento en todo, es la tropa media del gran conflicto galáctico.

            Pensar que cuando no hay un batalla cerca, hay un traidor preparando un alzamiento, o cultista intentando sembrar discordia y sedición, un fenómeno preternatural que se quiere comer el planeta, o sin comerlo ni beberlo acabas en medio de la guerra de dos bandos, que ni siquiera te piden que te unas a ellos, solo te pisan, machacan y devoran. Solo los ignorantes pueden vivir en paz, y descansar por las noches. El resto viven en permanente vigilia y paranoia, con toda la razón del mundo.

            Si alguien pregunta quien tiene la tecnología más avanzada del juego, el jugador tau alzará la mano de 4 dedos. El necron se descojonara y asegurara que ellos. El jugador de mecanicus lo negara. Ellos le han robado los conocimientos a todos y los han mejorado. El eldar ni hablara, mirará  de reojo al resto de los asistentes y pensara que todos están equivocados. Pero el que mas ríe es el orko, que tiene makinaz que nadie puede replicar, y que hacen cosas que los otros solo sueñan. (Aunque el orko no pueda volver a reproducir sus ingenios, o no pueda explicar como lo ha hecho). Los Votann, acaban de salir y ya están presumiendo de inventos y armas.  Esa misma disputa esta por el mejor psíquico, el ejercito más ágil o cual tiene las mejores tropas de combate.   No hay uno. Hay varios, pero cada uno a su estilo. No tienen otra posibilidad. Un berserker de khorne de los Devoradores de mundos, debe de ser terrible, pero un miembro de la guardia sanguinaria de los sangrientos no se va a quedar corto, un destructor skorpeck de Novock, un meganoble Goff o un guerrero tiranido de Behemoth.  Todos son horrores que nadie quería encontrárselos a distancia de un asalto. No hay rey, hay Reyes.

            Conclusión. Si el Emperador fue capaz de entender a las otras civilizaciones, con las que la Humanidad compartía la Galaxia. No veo raro que hiciera lo que hizo. El que se sienta en el trono dorado de Terra es un cabrón gonorrea despiadado, maquiavélico y ególatra, pero si quería que la Humanidad sobreviviera no tenía mejor camino. Que cada cual decida si mereció la pena.



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