Ortan Cassius no se ha quedó
tranquilo tras su última misión contra el culto de Ghosar Quintus. Se impuso la
tarea de no olvidar y perseguir a esta organización pues estaba seguro infectaba
al Imperio de la humanidad desde oscuros
escondites.
En Fioya Levatae las tropas de
defensa planetaria y los regimientos de la Guardia imperial mantienen un
cruento enfrentamiento con una flota invasora tiranida. Miles de esporas
llovieron sobre el Ecuador del planeta, y durante los 5 meses siguientes los
defensores hicieron frente a las tropas enemigas, pero siempre parecía que los inhumanos
atacantes iban un paso por delante. Aun
la Behemoth no ha tratado de devorar Macragge, ni el Magos biologis
había bautizado como Tiranidos a los miembros del Enjambre, ni Kryptman ha
empezado su cruzada, de hecho Tyrant aun es un mundo vivo.
. Todos se lo imaginaban, había
traidores, pero como era posible. Los enemigos no hablaban, no se vestían o comerciaban,
no había puntos de unión entre las dos razas y no aceptaban siervos ni
esclavos. Cobardes que venden a su
familia por 5 minutos de una mísera
vida, se encuentran en cada conflicto, pero tiene que existir la esperanza de
sobrevivir, de salvar a alguien querido, de conseguir más poder. Con los
tiranidos no cabe esa posibilidad, todo es devorado, siempre
El Gobernador planetario culpó a los insectos
y fumigo ciudades, campos y condeno a la extinción a varias especies incluyendo
cucarachas, escarabajos o otros seres de seis patas y exosqueleto. Una estupidez, luego les toco a las esporas, que habían proliferado mucho desde la
llegada de los xenos. Algún tipo de
mecanismo psíquico o bioelectrico desconocido que hacía que las esporas
informaran a sus amos del movimiento de tropas o de las decisiones de los
generales. La lucha contra las esporas fue aun peor que contra los insectos.
Bombas atmosféricas, gases expansivos
pirofóricos y generadores de viento. El
Gobernador un gran comerciante y legislador, perdió su título, posesiones y
vida cuando llegaron los Lobos Espaciales. Con los astartes los resultados en
los combates mejoraron y se consiguieron significativas victorias. Los bichos
aprendieron a eludir los combates directos con los marines y sacrificaban
tropas, para golpear en otro lugar vital.
Energía, alimentos, sanidad. ¿Cómo era posible que entendieran también cómo
funcionaba la sociedad de los hombres y cuáles eran sus pilares? y ¿cómo los
humanos, señores de la galaxia, supiesen tan poco sobre ellos? El Señor lobo estaba muy contrariado. Se
había jugado la vida y la de sus hermanos. Había ganado grandes combates y al
tiempo perdía la guerra. Sus enemigos no se enfrentaban propiamente a ellos,
más bien trataba de doblegar al propio planeta.
Una extraña petición llegó al
estado mayor. El mensaje comunicaba la llegada de un equipo de erradicación,
fuera lo que fuese, bajo el sello de la Inquisición. El líder del grupo era Ortan Cassius de los Ultramarines. Exigía
información, recursos y libertad de acción. No había
muchos más datos o información, salvo que esperaban llegar al planeta en un
plazo no mayor 1000 horas.
Cuando Ortan y su equipo tocaron
tierra, estaban esperándoles dos oficiales de aduanas, otro de protección civil,
el jefe de adeptus arbitres y un
sacerdote lobo, el viejo Ulldan. Los servidores
dieron 13 casos posibles de pasajeros procedentes del Sistema Ghosar, en los
últimos 200 años. Solo dos consiguieron
permiso de residencia, el resto fueron expulsados. Los funcionarios cumplían
todas las ordenes sin siquiera mirar directamente a los ojos al Cassius, pero
cuando estuvieron a solas el sacerdote exigió algunas respuestas. Videos, informes, y el relato a viva voz de
Drenn Hoja roja, el garra sangrienta de servicio en el equipo de erradicación,
le permitieron entender que a lo que se enfrentaba el Imperio, y era mucho peor
de lo que podía imaginar. Buscaban un alienígena con forma humana que lleva entre
la sociedad del planeta desde hace bastante tiempo y que tras varias
generaciones ha prosperado en una o
varias organizaciones gubernamentales y posiblemente ocupen posiciones de
poder.
No fue fácil, ni rápido y si muy doloros, lleno de sangre y gritos,
con drogas de la verdad, venenos inhibidores de la voluntad y subyugaciones
psíquicas En 2 semanas 136 personas fueron detenidas e interrogadas, desde
obreros a oficiales de la defensa planetaria incluyendo funcionarios de varias
organizaciones gubernamentales o
miembros de bandas criminales. La mitad sobrevivieron y solo 2 fueron liberados
sin cargos. El día 16, 150 arbitres y el
equipo Cassius asaltaron los sectores 14 y 18. La batalla prosiguió con
cruentos combates cerrados por los colectores de suministros Ipus II y VII. Todo concluyo en los
embarcaderos rio Tusala Azul, entre
aguas en llamas y deflagraciones. Entre
hombres, mujeres, niños y ancianos perecieron más de 3000 seres, muchos híbridos alienígenas, algunos miembros de los
cuerpos de seguridad y bastantes civiles. 56h de lucha sin cuartel y una caza
incompleta. Cassius no estaba contento. Los pocos detenidos no hablarían, no
había forma de obligarles y la criatura seguía a un con vida y ya no estaba en
la ciudad.
Hoja roja contó a su capellán de las capacidades
rastreadoras de los exploradores de su capítulo. Ellos serian capaces de seguir
al Patriarca y su prole. El orgullo de
un Marine es la razón que les empuja a seguir cuando todos lo habrían dejado, es
de donde sacan fuerza para cometer sus proezas y la razón de sus muchas decisiones incorrectas. El
Ultramarine era muy orgulloso y pedir ayuda, pues no podría exigirla, le
suponía un esfuerzo tremendo y casi una vergüenza. Años de servicio con la
inquisición te puede hacer creer todo y todos están para obedecerte, y los
lobos espaciales no se caracterizan por ser
sumisos o de trato fácil, o por su
afecto a la Sagrada Hermandad. Lo que
impulsó a Ortan a pedir ayuda a través de su hermano de oficio, era el profundo
odio por esa criatura que sus seguidores
llaman
emperador de cuatro brazos y su incapacidad para dejar trabajos sin
acabar.
LA PARTIDA.
El escenario tenía un par de
reglas propias, para el despliegue, para el organigrama de ambas listas y aunque
jugábamos vórtice, la victoria y derrota se mediría en función de unos logros.
Es una misión de vórtice a suerte
Solo desplegaran el culto por mi
parte y por la suya los deathwatch (que se podían usar la regla de escuadra de combate, pero prefirió no
hacerlo) y los exploradores que tuviera. El resto de tropas de ambos bandos
irían en reserva.
El patriarca y sus lugartenientes
querían envenenar una de las mayores fuentes de agua potable de la región. Si
lo consiguen no ganaran ninguna batalla, pero condenaran a todas las
poblaciones cercanas y será un quebradero de cabeza para la logística del bando
humano.
Logro supremo Imperial
·
Destruir el culto y no perder más del 50% de las
tropas de los lobos espaciales ( al acabar la partida chequearíamos para ver si
las bajas son de verdad muertes o heridos que podrán participar en la próxima
batalla. Los marines son realmente duros no mueren fácilmente.
Logros menores
·
Cassius o su equipo deben matar al patriarca
pero para asegurarse deben de hacerlo en combate cuerpo a cuerpo. SI no como
los marines tendrá derecho a un chequeo de resistencia al acabar la partida.
Los purestrian también deben de morir pero da igual el método.
·
Ulldan y sus escoltas tratan de forjar su propia
Saga. Deben matar alguna de las criaturas monstruosas tiranidas
·
Los lobos
al acabar la partida deben de controlar el centro de la mesa. 12” de
radio sin enemigos ( en esta me
equivoque , 12 creo que es mucho, quizá 9 sería más realista)
Logro mayor Tiranido
·
Las tropas del culto , los bichos no cuentan,
deben de asegurar (controlar durante dos turnos seguidos) al menos 4 objetivos diferentes.
Logros menores
·
El patriarca mata a Cassius
·
El Primus y el Magus deben de controlar al menos
4 objetivos distintos a lo largo de la partida.
·
Los lictors deben de matar alguna tropa de los
lobos espaciales y sobrevivir, estándoles permitido huir de la batalla
abandonando el tablero.
1750 puntos. Pool jugaría la
formación del equipo de erradicación Cassius y el resto de puntos en Lobos
espaciales. Al menos tendrían que desplegar una unidad de exploradores, el
Sacerdote del lobo Ulldan con su escolta de guardias del lobo también eran obligatorios,
y no podía listar unidades impropias
como los wulfen o la caballería de lobo trueno, que son incongruentes
por la fecha o por ser un secreto del capítulo, y ningún Señor lobo
mandaría a luchar junto a tropas de la
inquisición. Mi lista debía incluir la formación del culto y el resto de puntos
tendrían que ser genestealer s y tropas gusano que se escondían bajo tierra. No eran más que una avanzadilla demasiado
adelantada de Behemoth, y sin nexos de unión fuerte con el Enjambre.
La presentación se ha alargado mucho, y va a ser una entrada larguísima En la próxima entrada, la partida.